Es una gran alegría encontrarnos a los consumidores que desde hace diez años son la tierra que sostiene éste proyecto, ellos son el agua y el viento que necesitamos para seguir produciendo.
Y que decir de nuestros productores que son el árbol frondoso que nos da los frutos de su trabajo ético por mantener la vida, la salud de las personas y de nuestro planeta.
Celebramos la salud, la alimentación, la biodiversidad, la ética, la confianza, la cultura, la música, la sabiduría, el compartir, la amistad... celebramos que como sociedad podemos crear lazos que nos unen y nos hacen creer en un mundo mejor.
Gracias a todos por ser una semilla de éste Bosque de Agua.